En estas obras se informa que las industrias que producen y distribuyen cualquier envoltorio no se responsabilizan de resolver el impacto negativo que se causa a los seres humanos y no humanos, así como de las afectaciones a los sistemas naturales que soportan nuestra existencia. El daño debe disminuir hasta detenerse mediante la implementación de políticas globales establecidas no solo por los mecanismos e instituciones que actualmente controlan los asuntos del medio ambiente, sino buscando resolver de manera innovadora, contundente y multidisciplinaria la distribución irresponsable y desmedida de los materiales plásticos en todo el mundo. El control de estos desechos es una acción conjunta que empieza desde la revisión a los grandes corporativos para continuar a nivel grupal e individual en la sociedad. La reducción, reutilización y reciclaje, así como la revalorización de lo que consideramos un desecho puede hacer que la protección ambiental tome nuevas dimensiones, propiciando que existan acciones transdisciplinarias e innovadoras que fomenten un cambio necesario en las prácticas del embalaje.