“101 tarros de lágrimas” nace de la catarsis de una ruptura amorosa y del ciclo reproductivo de las mantis religiosas. 

Gracias a la participación de Karo Franco y Carmina Aguilar, se hacen referencias biológicas y sentimentales de converger o fusionarse con una persona que no es necesariamente sana y el alivio y dolor de la separación. 

¿Dónde quedó mi cuerpo si fui consumida? ¿Quién soy si consumí por completo a otra persona?