Mari Reséndiz

Tomé estas fotografías mientras me recuperaba de un largo periodo de ataques de pánico y ansiedad. En esos momentos, sentí la necesidad de conectarme con la naturaleza a través de mi cámara para calmar el dolor. Me interesé por retratar los cambios de colores y las formas que iban apareciendo mientras atardecía. La naturaleza se convirtió en una metáfora de mis sensaciones en constante cambio.

Hace seis meses tomé la última fotografía de este proyecto. Las sensaciones que viví han quedado atrapadas, las imágenes capturadas son un recuerdo de que estuve ahí, sostenida por la belleza del cielo en cada atardecer, por el vaivén de las aves, por flores que nacieron y se secaron, por árboles que sobreviven. 

Recientemente, mostré este trabajo a un amigo compositor, quien escribió y grabó varias piezas musicales inspiradas en las fotografías, cuando las escuché por primera vez supe que eran lo que necesitaba para cerrar este ciclo.