Revista Plataforma

- Celeste Rodríguez
- Ensayos
Práctica de un cuerpo híbrido
Celeste Kannon Rodríguez Tovar
En este ensayo me dispongo a elaborar una yuxtaposición que permita entrever la constitución del cuerpo aledaño a valores polares y equidistantes. Por medio de conceptos del hibridismo en la obra de Rita Segato y menciones sobre sermones de Meister Eckhart y el ascetismo, mi trabajo pretende detonar una formulación limítrofe acerca de la definición de cuerpo y sujeto; elaborando desde lo individual como desde el conjunto LGBTIQ+.
Palabras clave: filosofía, lenguaje, mística, cuerpo, ballroom
Hacer de la desgracia y la violencia una obra de resistencia y belleza “imperfecta” forma un tropo recurrente en las narrativas y vidas de la persona fuera de la norma. Esta fijación por plasmar a color o B&N, en 2/3/4 y todas las otras D que abarcan las dimensiones del formato [cuerpo]. Rita Segato apunta (2010) sobre una maleabilidad transgresora, un hibridismo que opera desde la sombra¸ haciendo uso de los marcajes investidos, y altera el orden posicional mediante su mismo uso y aplicación. Afirmación y negación, son maleabilidad de la ambivalencia en un sistema de prácticas ritualistas que dejan al cuerpo desarraigado, tanto de una génesis unívoca e irrepetible como de una encrucijada que confunda la constitución de los individuos con el resto del todo otro.
¡Es un vaivén!
La cultura ballroom te da licencia de sanar, de amar tu cuerpo, de amar tu feminidad. Te dice —yo valgo, yo estoy aquí, yo tengo derecho a vivir la manera como soy. Y quienes hemos crecido en los 80 y 90, en un Perú re conservador, ser uno mismo era re yuca (difícil). Era vivirlo solo y si encontrabas las maneras de hacerlo comunitariamente lo hacías en lo subterráneo— Julius Prince. «Vos no solo estás bailando una danza, estás bailando historia y eso lo sentís fuertemente. Es como un viaje chamánico te diría, es muy loco de explicar. Pero vos sabés que, estás bailando, y a la vez invocando a las que resistieron y pudieron», dice Fiordi Vemanei. «Lo que decidas es un punto de partida para llevar al cuerpo lo que a tu familia les molesta y visibilizar esas urgencias», recuerda Laurent (Pafundi, 2022).
Por supuesto, el hibridismo no se ocupa ni se encuentra meramente de alguna fabulación idealizada o ajena a la realidad en la que se desarrollan los individuos. Está aquí, vívido entre la carne palpitante. Está allá, vivido entre le concepto y la habladuría. Toma de lo uno y lo otro, calcula las interpolaciones e interpreta reformulaciones. Es práctica del mundo, del sujeto individuo y su paso por el medio, incorporando discursos de valor nuevos desde su conjunto. Al afirmar o negar, lo que se trae de frente es aquello asociado con el cumplimiento o desacato de un factor binario que: o bien, es llevado a cabo conforme a ciertos lineamientos, más o menos puntuales y normativos, y, por consiguiente, válido conforme a su desarrollo pertinente y consecuente con dichos parámetros; o está infringiendo una transgresión sobre dichas normas y lineamientos, actuando como el factor determinante de invalidez y de exclusión dentro del mismo sistema en el que se desarrolla.
¡Eres el mundo en llamas!
Alteza de nada. El espacio entredicho, imposible y perpetuamente evanescente. El templo vacío de Su propia imagen enaltecida. La atenta Marta y la noble María. Practicando formas que son vida y obra, se levantan templos y comunas dónde el estatuto se (im)parte como una permutación de los mandatos de violencia y réplica (Segato, 2010, p22). El mundo del ballroom pudiera levantarse como una cátedra para la gente del arcoíris, un diáfano espejismo de la última fabulación por fuera del crudo mundo en su intrincado conjunto. Pero, ni lo híbrido ni lo afirmativo/negativo escapan al choque de ser entre un mundo repleto de señalamientos contrarios, dispersos o ajenos.
Marta, sin embargo, estaba totalmente [realizada]; por eso le dijo: «Señor, dile que se levante», como queriendo decir: «Señor, no quiero que se siente por comodidad, deseo que aprenda a vivir con el fin de que [la vida] la posea esencialmente. ¡Dile que se levante, para que sea perfecta!» (Eckhart, 1998, p.111).
Como si no fuera suficiente, pudiendo conformarnos con el páramo del híbrido de la —ya por sí sola— extensa norma en conjunto a la otra y la no norma, aguarda todavía un oscuro rostro. De las prácticas incorporadas que escapan a los frescos ojos del híbrido, yace un vestigio entre las dunas y las notas del tiempo perdido entre horas y horas de viejos motivos y ritos. Así como al asceta, al que el delirio penetra en éxtasis, la formación de vanguardia nos postra y nos conforma. (Re)ordenamos y disponemos sobre nuestra propia ilusión de control anclada en nuestro propio yo, cercenamos los afectos que el apego y el deseo manufacturan para nuestro propio modelo de lo temible y lo bello; así recibimos de lleno el mundo entero en nuestro cuerpo. Adentro del tormento de vivir como el fin de una disposición conductiva que temple al ídolo y evoque el arribo del éxtasis y el enigma. Realizadxs a imagen y semejanza del todo, en un bastardo simulacro de tiempos siempre vivos y ajenos.
¡Se quiebra y se desborda!
De nueve pm a 3 o 4 am. La puta “Buenrostro”, fraguada entre esquina y esquina, de esquinazo, pinchazo y balazo (no siempre) esquivado. No camines de espaldas ni tampoco en silencio [mientras te canto un rezo], mujer tormento. La que aparece pocas veces de día y que, probablemente, termine sola y destazada en algún contenedor. De esta y tantas otras en “las crónicas” de las nocturnas mañaneras del diario independiente de la “srita.transyfugas” (2024).
Legadas a ser martillo y yunque; un híbrido cadavérico, la negación, el destierro, el vacío y el silencio que nos reclaman como el sol y las arenas del desierto, imbuyen sobre nuestra lucha obra por ser nosotrans & nosotres otra dimensión. Desgarradxs por el mismo principio de realidad, la ascética mística se edifica del lado a los marcajes híbridos para lxs portadores de la cruz torcida. Incomodando o deviniendo engrudo plurifxrmx, los místicos valores virtuosos parecieran despojarnos por default en vida, teniendo que practicarnos a discreción, en estado de atenta alerta ante tal o cual mareaje del parapeto social que sea que estemos.
Y, aun así, ahora las locas se muestran amponas y rebeldes. Se visten de noche y dicen suficiente. Nos ocupamos de espacios entre lo público y lo privado. Tenemos carnaval, tratamientos y casamiento. “Retenemos y reconocemos el significante del poder sin su valor que el discurso dominante nos lanza a discreción” (Segato, 2010, p. 242). Anulamos la configuración que reposa sobre nuestra carne. Intervenimos de cosas, formas, métodos y verbos la composición de algo llamado cuerpo. Utopía encarecida a montones por nombres, sustancias y dolores. Así, como la trans que no se hormona, la lencha que ya no es machorra y se nombra NB, la sidosa que tomó retrovirales y cumplió X años más de vida, lx pansexual que se pelea con las otras locas porque ve más allá del sexo entre las piernas o la trabajadora que se cansa y se pelea con el mundo que la acecha; nos hacemos mientras hacemos y deshacemos. El cuerpo se marca y hace con las incorporaciones e interpolaciones del entorno, desde la más mundana comprensión de una cosa de la que dispongo y a la que llamo cuerpo, hasta la intricada miríada del híbrido y la mística que albergan la función del cuerpo como uno de los elementos centrales para la conformación y definición del sujeto.
Fuentes consultadas
Barraza, B. J. (2022). Ballroom, vogue y casas en México. Coolhuntermx.com. Recuperado el 26 de octubre de 2024, de https://coolhuntermx.com/lgbtiq-10-2022-ballroom-vogue-y-casas-en-mexicovogue-trans-no-binarix-mainstream-lgbtiq/.
Beuchot, M. (2013). Ontología y poesía en el entrecruce de la hermenéutica y la analogía. México: Universidad Iberoamericana.
Cabrera, Isabel (2011). El dios de arena y otros ensayos. México: UNAM.
Eckhart, M. (1998). El fruto de la nada. (6ªed) Madrid: Siruela.
Guerrero, M. L. (2012). Cap. 3 Las dialécticas de la corporeidad como báculo u obstáculo de la existencia. En Dialécticas de la corporeidad (pp. 35-60). México: Universidad Iberoamericana.
Pafundi, M. (2022). Cómo nace la cultura Ballroom: celebración política LGBTI+. Agenciapresentes.org. Recuperado el 27 de octubre de 2024, de https://agenciapresentes.org/2022/06/28/como-nace-la-cultura-ballroom-celebracion-politica-lgbti/.
Segato, R. L. (2010). Las estructuras elementales de la violencia: Ensayos sobre género entre la antropología, el psicoanálisis y los derechos humanos. (2ª ed.) Buenos Aires: Prometeo libros.
Trans y Fugas [@transyfugas]. Diario independiente de la “@srita.transyfugas” del clan @mariposas_negrass [Perfil de Instagram]. Instagram. Recuperado el 27 de octubre de 2024, de https://www.instagram.com/transyfugas/
Celeste Rodríguez
Celeste Kannon Rodríguez Tovar. Tesista para obtener el grado de licenciatura en filosofía de la Facultad de Filosofía y Letras. Voguerx, jotx y exbailarín. Actualmente formo parte del Seminario de Subjetividades Diferenciales y el Seminario de Religiosidad y Cultura. Mis áreas de estudio son la filosofía de la religión y los estudios de género.
¿Te gustó? ¡Compártelo!