Una ficción/realista que aborda la catástrofe del tiempo mercantilizado con situaciones absurdas. El proyecto ha construido un ecosistema que subvierte la relación trabajo-ocio. Las piezas aparecen con lenguajes normalizados como los de las oficinas y reflexiona sobre la catástrofe cotidiana que estandariza la vida en moldes cronológicos que anulan la vitalidad y dejan a la humanidad con un despojo simbólico del tiempo propio y agotamiento. Las siguientes piezas componen el proyecto: 

La Oficina del Tiempo (2023), un espacio de trámites inútiles donde funcionarios atienden solicitudes absurdas como licencias de ocioso experto y cartas de renuncia al tiempo. 

La Sala de Espera (2023), deriva de la pieza anterior que compra el tiempo de los asistentes y paga el valor del minuto del salario mínimo colombiano por esperar. 

Sindicato Temporal (2024), panfleto entregado en la marcha del día del trabajo como manifiesto que reclama derechos urgentes para el desarrollo improductivo de las personas. 

Utopía de la reproducción de la vida (2025) panfleto entregado en la marcha del 8M que reflexiona sobre el trabajo reproductivo. 

Estas piezas están en expansión y residen en un archivo con 145 expedientes de trámites con aparentes reflexiones absurdas que desnaturalizan las tendencias de consumo del tiempo.